sábado, 24 de marzo de 2012


Sé que te hice mil heridas, casi imposibles de sanar.  Y nadie gana la partida, pues tu allí y yo acá.
Cuando el orgullo no te deja entrar en tiempo ni en razón, hay que callar todas sus quejas y hacerle caso al corazón.-♪

A buen entendedor, pocas son las palabras...



No me mates más con ese rencor. Y no me tires más con la soledad.
No hagas alianzas con el dolor, NO EMPEORES MI REALIDAD.

Te doy hasta la luna con su esplendor.
Te doy hasta mi sangre por tu piedad.
Doy lo que sea para que tu corazón mire lo grande que es perdonar.-♫

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